opinión Aletas Cressi Gara Modular

ANÁLISIS Y OPINIÓN PERSONAL DE LAS ALETAS CRESSI GARA MODULAR

Hoy vamos a hablar de estas aletas, que ha adquirido un colaborador de la web, aparte de haberlas usado otros durante un tiempo. Y hemos recogido sus impresiones en esta review (opiniones basadas en experiencias y gustos personales)

Se trata de unas aletas plásticas (también tienen pala de carbono) en las que el calzante es desmontable. Tras una corriente en la que Cressi se había centrado en aletas formando un bloque pala-calzante que no se podía desmontar, como han sido las Gara 3000 las Gara 2000, las professional… salieron estas. Cumplen con las características típicas y que tan buen resultado le han dado a Cressi Sub.

Tiene  un calzante muy cómodo, como es habitual en la marca. Se adapta perfectamente  y es muy blando. Aunque a alguna gente no le termine de convencer el empeine tan elástico. En nuestro caso, nos parece muy bueno y un acierto.

Todo a lo largo del empeine es un material blando, como el que bordea el pié, que hará que se adapte muy bien, sobre todo a la gente que tenga un empeine alto o marcado. Además de reducir la presión en esta zona. Y en la punta de los dedos, el mismo material.

No tiene demasiado ángulo, una tendencia que se está poniendo bastante de moda últimamente. Se pueden considerar unas aletas más clásicas.

Los nervios, muy duros. Ya no solamente duros, sino una gran parte totalmente rígidos. La pala ahí no trabajará nada. Hasta llegar casi al punto donde va la presilla (la que vemos en gris claro con la marca) en acción de aleteo apenas doblará. Esto le aporta una gran dureza a la aleta.

Si ya la pala en si es un pelín más corta que la de otras marcas, y una gran parte del nervio no flexa y no permite por lo tanto trabajar a la pala, nos encontraremos ante unas aletas duras. Y es que además, la pala en si ya no es blanda (sin contar con los nervios).

Tiene unas canalizaciones en plástico que “guían” muy bien, con una ausencia total de derrape. La respuesta del material es muy buena

PRUEBA Y SENSACIONES EN EL AGUA

Las sensaciones en el agua, dependiendo de nuestros “probadores”, han sido diferentes.

La primera, en una mujer. Con poco peso, estas aletas se han hecho “inusables” La dureza de los nervios, unido a la pala, hace que la aleta no trabaje. Por mucho esfuerzo que se haga al aletear, no da doblado la pala, no trabaja. El resultado es cansancio, dolor de tobillos e imposibilidad de realizar grandes distancias nadando. En nuestra opinión no es una opción recomendable.

En un pescador experimentado las sensaciones son diferentes. Con mucho más peso (rondando los 90 kg) y buen estado de forma, las aletas se defienden. Son duras, como hemos explicado antes, por los nervios principalmente. Solo trabaja la parte delantera de la aleta, además, siendo algo más corta, nos encontramos con mucha respuesta en el primer momento, según empezamos a mover la aleta, pero exige bastante.

En la espuma ha ido bien, reacciones rápidas pero a base de físico. En los desplazamientos en superficie ya no ha sido lo mismo. Frente a corriente nos hemos cansado más, avanzado menos y mayor sufrimiento en los tobillos. En la picada, por la respuesta de la que hablamos, los primeros metros se vencen de forma sencilla incluso con poco lastre, pero a base de fuerza. En el ascenso, lo mismo, despegamos rápido, pero si vamos a peso constante, mantener una velocidad cómoda sin esfuerzo no nos ha sido posible.

EL CALZANTE

Aquí es donde creemos que está el fallo de esta aleta. Los nervios no es que sean duros, es que son casi totalmente rígidos. Ya no por su tamaño, que como vemos en la imagen, es muy parecido a esta otra aleta. Es la rigidez. Si lo agarramos en la mano y hacemos fuerza para doblarlo, veremos que no lo conseguimos. Solo en el último cuarto, donde está la presilla y para ello se ha rebajado, vemos que cede algo.

Lo que hemos observado es que así, todo ese tramo de la aleta no trabaja, no “dobla” En esta imagen se puede ver comparado a otros. Un extremo con nervio muy blando y corto. En otro caso una aleta en la que observamos que el nervio trabaja casi desde el principio. Aporta rigidez pero permitiendo flexión.

Un compañero de todopescagalicia.es nos ha enviado esta imagen, que creemos que explica perfectamente lo que comentamos: al ser los nervios tan rígidos la pala empieza a trabajar realmente a partir del final de éstos, con lo cual podrá sufrir en ese punto si se le da un uso intensivo.

Según nos ha comentado, son algo más de seis meses de uso, un pescador en forma. Se observa como empieza a blanquear el material, al estar sufriendo en ese punto. En la zona del nervio apenas dobla y si lo hace la pala a partir de ahí, por lo que en ese punto es donde soporta más esfuerzo.

CONCLUSIÓN FINAL

Como se puede intuir, no nos ha gustado. Nos hemos encontrado con una aleta dura, con muy buena respuesta en el primer impulso, pero no nos ha permitido nadar de forma cómoda y ahorrando energía. Unos nervios que limitan mucho el trabajo de la pala. El calzante como tal nos ha gustado, la parte en la que va el pié,  pero se ve, en nuestra opinión, limitada por los nervios.

Así pues, unas aletas que a los pescadores a la espuma les gustarán y donde hemos visto su mejor cara. Pero que para nadar grandes distancias, salidas de infantería o gente que no esté entrenada, no nos han convencido.

Y el calzante no nos ha parecido recomendable para montar palas de carbono. Muy cómodo en el pié, pero los nervios estropean, en nuestra opinión, ese gran trabajo.

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