Hacer vinilos para la lubina

FABRICACIÓN DE VINILOS CASEROS PARA LA PESCA DE LA LUBINA, BASS…

Aunque los vinilos suponen un ahorro en cada unidad muy grande comparado por ejemplo a los Minnows, pasando de veintipico euros de estos últimos a unos seis o siete euros la unidad, contando la cabeza plomada, de los vinilos, podemos ahorrar bastante dinero haciéndolos nosotros mismos.

Aparte del ahorro, podremos inventar colores, o hacer modificaciones buscando mejorar la efectividad, o nuestros gustos. Al ser un material tan sencillo de manejar las posibilidades son muy grandes.

Vamos a centrarnos primero en cómo copiar vinilos que ya utilizamos. Por supuesto, para nuestro uso podemos hacerlo, pero jamás para venderlos (la copias no se pueden comercializar)

El método de copiado es sencillo. Es hacer un molde. Pero al contrario que en el plomo, por ejemplo, podremos hacerlo en una pieza únicamente, en la cual verteremos el vinilo, o plástico líquido, y al enfriar quedará el pez perfectamente imitado.

Para ello hay que hacer primero el molde. Utilizaremos silicona rtv para moldes. Los pasos a seguir serán:

– Primero pegamos, con un poco de loctite, el vinilo a imitar sobre un cartón. Recortaremos el carton dejando un poco de margen para que el molde no sea demasiado fino en sus laterales.

– Haremos las paredes, cortando con una cutter, y una vez lo hayamos hecho, sellaremos todo con cinta de carrocero. Es muy sencillo. Le vamos dando vueltas con cuidado de que no quede ningún agujero (se colaría por ahí la silicona) Al terminar tendremos un bloque de cartón sellado con la cinta.

– Una vez terminado esto, echamos la cantidad que vayamos a utilizar en un recipiente, y le añadimos el catalizador en la proporción adecuada. La silicona sin el catalizador no endurece. Debemos mezclarlo bien.

– Una vez mezclado, lo echamos por encima del vinilo. Debemos cuidar que se filtre bien, y no queden burbujas. Aunque al ser tan líquida rodea perfectamente el vinilo, y marcará todos los detalles.

– Lo cubrimos totalmente. Y un poco más, para que haga de base del molde, y no se deforme.

– Una vez seca, quitamos los bordes de cartón, y ya tenemos nuestro molde listo. Veremos que en la parte que estaba pegada al cartón, queda abierto, y es por donde dejaremos caer el plástico líquido para que rellene el molde.

Una vez listo el molde, ya podemos pasar a preparar el plástico líquido para preparar nuestros vinilos.

Para ello debemos de disponer del material necesario. Normalmente será:

– Plástico líquido: viene en recipientes de un litro, o más. Hay diferentes durezas. Para vinilos de mar utilizaremos la standard y la rígida. La blanda no vale para vinilos grandes, se utiliza más para vinilos de río, pequeños. Para hacernos una idea los vinilos habituales tipo storm o Savage son en dureza rígida.
– Brillantinas: hay diferentes tamaños y colores. A nuestro gusto. La que más uso le daremos, normalmente, será la plateada y tirando a grande.
– Tintes: Líquidos que le darán color al plástico. Hay que tener cuidado, con una gota suele llegar para cantidades pequeñas. No hagais como yo la primera vez que eché un chorro…
– Polvos: para darle una consistencia opaca. Por ejemplo el blanco nacarado, que vemos en la imagen, imita ese color blanco irisado de los peces. Lo hay dorado, negro…
– Estabilizador de Tª: para que no se nos queme el plástico al calentarlo y aguante más.
– Vasos de precipitados: unos vasos especiales, que aguantan muy bien la temperatura. Valdría cualquier recipiente que soporte calentar en el microondas y no estalle con el plástico caliente dentro (más de 200º C)

El método de fabricación es sencillo. El plástico líquido viene, como su nombre indica, líquido como agua. No endurece. Para que lo pueda hacer lo calentaremos. La mejor forma es en el microondas. Normalmente un minuto y medio llega para calentar el plástico necesario para tres o cuatro vinilos. Veremos cómo primero se va poniendo más denso, y luego de un color transparente totalmente fluido. Es en este punto cuando se utiliza para hacer el vinilo.

Aquí es cuando lo retiro y le echo los polvos, el tinte, brillantina… remuevo bien. Si enfrió lo caliento otro poco.

Ahora lo echamos dentro del molde. Es casi como agua, y llenará perfectamente el molde. Que no nos importe que se vierta un poco si nos pasamos. Los sobrantes se cortan fácilmente y no se nota en el vinilo. Además, todo sobrante de vinilo se reutiliza. No se pierde nada.

Por ejemplo vinilos viejos, rotos, restos de vinilo que se hayan caído… todo lo metemos de nuevo en un recipiente, lo calentamos y listo para hacer más. Por supuesto no serán transparentes, y deberemos usarlos para tonos oscuros por ejemplo. Un poco de tinte negro y listo. O polvos negros para hacer vinilos oscuros/nacarados

A partir de aquí ya el límite lo marca la imaginación. Mitad de un color y mitad de otra. Cabeza o cola de un color y el resto de otro…

Marcas comerciales lo que hacen es pintar los vinilos. Algunos que nos parecen con una parte más oscura, o con colores, son pintados. Conseguiremos lo mismo con un rotulador indeleble.

Otra opción, si no queremos plagiar vinilos, es hacer nuestros propios cuerpo. Es sencillo. Hoy lo vamos a explicar por encima, y más adelante haremos un tutorial más detallado. Será con FIMO, un material como plastilina, muy fácil de moldear (lo utilizan para adornos, colgantes, pulseritas…) y lo encontramos en los centros de bricolaje. Lo moldearemos con la forma que más nos guste: largo o corto, más ancho o menos, con aletitas, agujeros… a nuestro gusto. Una vez terminado lo metemos en el horno a cocer (lo explica en la caja en la que se compra) y ahí endurece. Una vez duro, procederemos como al principio con los vinilos: una cajita, lo pegamos, echamos silicona y hacemos el molde.

Para vinilos muy redondo, se pueden hacer otro tipo de moldes, que quedarán mejor. Lo mismo que también estamos probando de hacer otro tipo de moldes. En cuanto lo tengamos más perfeccionado ya lo pondremos en la web.

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