Megalodón: Mito o Realidad

En los últimos meses han surgido diversas noticias relacionadas con este escuálido y algunas de ellas bastaste polémicas. Para la comunidad científica el megalodón se encuentra extinto desde hace millones de años. Sin embargo, hay gente que cuestiona esta afirmación y dice tener evidencias de que el megalodón sigue existiendo hoy en día.

El megalodón (Carcharodon megalodon) es considerado uno de los mayores depredadores de la historia tanto por su tamaño como por su agresividad. Sin embargo, su estudio no es nada fácil, ya que como escuálido su esqueleto estaba compuesto de cartílago lo que limita su registro fósil a dientes y pequeñas partes de vértebras que poseían mayor consistencia. En base a estas estimaciones, se afirma que el megalodón adulto podría haber alcanzado más de 18 metros de longitud y más de 20 toneladas.  Un tamaño y peso superior incluso al tiburón ballena (Rhincodon typus), el mayor de los océanos actuales, con alrededor de  14 m de longitud y 18 toneladas.

Fig 1. Los dientes de megalodón llegaban a  alcanzar los 20 cm de longitud. Hoy en día son casi la única pieza de información acerca de este tiburón debido a que su esqueleto cartilaginoso dificulta su fosilizaciónl. Además, los tiburones son capaces de reemplazar la pérdida de sus dientes generando otros. De ahí que este material sea relativamente abundante. (Fotografía: Mountain Megalodon)

Fig. 2 Estimación tamaño megalodón.

(Figura: L. Andres http://www.fossilguy.com/topics/megshark/megshark.htm)

En la actualidad, el animal que se puede acercar mínimamente a sus características físicas y de comportamiento es el gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias).  Se estima que las técnicas de caza de ambos tiburones eran similares. Sin embargo,  el megalodón atacaba a las presas desde abajo golpeándolas tratando de dañar órganos vitales o la columna vertebral. Su dieta estaba constituida a base de pescado, tortugas marinas gigantes y cetáceos. Aunque aún se continúan realizando estudios, en 2008 científicos australianos estimaron que la fuerza de mordida del megalodón era cinco veces superior a la del Tyrannosaurus rex y 10 veces mayor que el actual tiburón blanco.  Prueba de su capacidad depredadora son las marcas encontradas en los restos de ballenas coetáneas al megalodón.

Según el registro fósil el megalodón tendría una amplia distribución geográfica siendo las zonas costeras cálidas las preferidas como zonas de cría y por los juveniles. Incluso las aguas españolas estarían pobladas de megalodones ya que en agosto de 2013 se encontraron fósiles en aguas Canarias a 2000 m de profundidad. Sobre los efectos que causaron su extinción se barajan varias hipótesis. Entre ellas  un enfriamiento de los océanos, el declive de su fuente de alimento o incluso un cambio en la estructura de la cadena alimentaria.

Y hasta aquí la teoría era correcta. El megalodón un tiburón extinto que vivió hace millones de años. Sin embargo, en agosto de 2013, Discovery Channel, un canal aparentemente serio, emite un documental que cuestiona la extinción de esta especie. El documental se titula Megalodon: The Monster Shark Lives (Megalodón: el tiburón monstruo vive) y trata de argumentar la existencia del megalodón en nuestros días. Para ello, aporta varios testimonios y fotografías que tratan de justificar su presencia. A partir de ese documental, la existencia del megalodón se ha convertido en una continua discusión a dos bandas. Por un lado, los que dicen tener pruebas de que todavía existe y por otro  los que afirman que este animal se encuentra extinto.

Fig. 3. Imagen del documental Megalodon: The Monster Shark Lives en la que se puede apreciar una aleta de 6 pies (alrededor de 2 m) y parte de una ballena. La imagen trata de mostrar el ataque de un megalodón a una ballena.

Personalmente no voy a entrar a valorar aquí la existencia o no del megalodón aunque, por supuesto, tengo una opinión. Quizás debamos ser precavidos cuando volvamos al mar y mantener los ojos bien abiertos. Quizás debamos asegurarnos antes de fotografiar o disparar aquella silueta entre las enormes algas … Cerca del 90 % de los océanos continua inexplorado, quién sabe lo que podríamos encontrarnos en esa inmensidad. La pregunta es,  ¿Deberíamos ver para creer o realmente hay que creer para ver?