SINUSITIS Y RESFRIADOS EN LA PESCA SUBMARINA

0

SINUSITIS Y RESFRIADOS EN LA PESCA SUBMARINA

SINUSITIS, RESFRIADOS, CONGESTIONES NASALES Y

DEMÁS PROBLEMAS AL COMPENSAR. RIESGOS Y

SOLUCIONES.

Ante todo, dejar claro de inicio que este artículo pretende ser una explicación sencilla de en qué consisten estos problemas, cómo afectan en nuestros deportes así como soluciones o riesgos que conllevan. Por supuesto para diagnosticarlos y tratarlos debe acudirse a un médico y atender siempre a sus recomendaciones. Jamás tratarse un mismo, ni diagnosticarse.

Una de las dudas más habituales en la pesca submarina, buceo o apnea es aquella relacionada con las sinusitis y congestiones nasales.

Debemos tener clara la diferencia entre ellas, así como los riesgos que corremos forzando.

Las congestiones nasales, resfriados… son aquellas en las que, debido al moco, tenemos problemas para compensar. Estos problemas pueden ir ligados directamente al hecho de compensar los oídos, o también que los senos nasales, por esa acumulación de moco, no permitan circular el aire y por tanto compensar dentro de ellos. Vamos a verlo con más detalle.

El hecho de compensar los oídos, significa que para compensar la presión externa que sufre el oído (el agua, que a medida que bajamos hace más fuerza sobre el tímpano) debemos insuflar aire a la parte interna del oído (por dentro del tímpano) para que así no sufra. Soportaría la misma presión por dentro que por fuera, y así no hay deformación ni sufre ningún esfuerzo. En caso de no hacerse, nos doleríay podría incluso llegar a dañarse.

Los senos nasales, en su interior tienen aire. De esta forma, cuando descendemos, hay una variación en la presión y es necesario que el aire pueda circular por ellos para compensar las diferencias de presión.

Si por un exceso de moco, los conductos no están libres y permiten la circulación de aire, no podremos compensar. Ya sea hacia el oído (a través de las Trompas de Eustaquio) o los senos. La solución, eliminar el moco.

Esto puede parecer sencillo, pero no lo es. El moco puede estar provocado por muchos factores: resfriados, alergias, infecciones… Y atendiendo a cada uno de ellos, se deberá actuar de una u otra forma.

En los resfriados, lo mejor es sonarse a menudo y hacer lavados de senos. En mi opinión debemos descartar el uso de descongestivos (utabon o similares) porque lo que hacen es cortar el moco, pero pueden tener un efecto rebote (más moco después) o secarlo demasiado y que no lo podamos expulsar bien. Así, de un simple resfriado o congestión podrá derivar en una sinusitis.

Vídeo lavado de senos nasales

En las alergias, el uso de antihistamínicos puede ser suficiente. Aunque por supuesto siempre se debe consultar al médico.
El momento más complicado es cuando existe sinusitis. No confundamos sinusitis con una congestión nasal, no tienen nada que ver.

La sinusitis se debe diagnosticar por un médico, aunque con la experiencia la podemos intuir nosotros. Algunos de los síntomas más claros son:

– Mocos amarillento-verdodos, muchas veces como en bolas. Muy densos. Pueden incluso oler mal.

– Dolor de cabeza y la zona de los senos. Cuando damos golpecitos con el dedo en la parte superior de las cejas, laterales de la nariz… Aunque una forma sencilla de verlo es dando algunos saltos, o bajando escaleras de golpe. Con cada golpecito notaremos un dolor o pinchazo en las zonas donde tengamos la inflamación/infección.

– En muchos caso fiebre.

La sinusitis es algo muy serio en nuestros deportes, y jamás debemos forzar. En los casos anteriores, con una congestión, resfriado o alergia, es posible que se pueda ir al agua (aunque no recomendable) pero en la sinusitis debemos siempre evitar hacerlo. Se podrían producir lesiones más graves (perforaciones de tímpano y otras lesiones)

El tratamiento debe darlo el médico, y suele consistir en antibiótico de amplio espectro. Los lavados de senos pueden ayudar, aunque en muchos casos puede provocar dolor y ahí debemos descartarlos. Los vahos serán útiles también (igual que en los casos de resfriados)

El hecho es que cuando sufrimos una sinusitis, o congestiones, estamos deseando ir al agua. Esas ansias hay que controlarlas, porque pueden llevarnos a pasar muchos meses sin tocarla. Vamos a poner algún ejemplo del riesgo que se corre:

– A veces, cuando hay una congestión, y tomamos algún descongestivo, o forzamos, nos permite empezar a pescar. La compensación no es fluida, hay que hacer más fuerza de lo normal. A medida que pasa el tiempo, cada vez peor. Llegados a este punto, están pasando dos cosas: la primera, que cada vez que compensamos (y el contrario, al ascender) el aire está pasando por menos espacio del habitual, inflamando la zona, entre otros, los cornetes. Esta inflamación hace que llegado un momento, se pueda cerrar. En este punto, dejaremos de compensar, pero si estamos en el fondo, al ascender no permitirá desalojar el aire del oído (descompensar se podría llamar), provocando dolor, incluso mareos y náuseas, y en el peor de los casos daños en el tímpano y desorientaciones.

Otro de los peligros, es que en esa compensación, forzando, entre moco hacia el oído. La mínimo es una sensación muy incómoda, durante bastante tiempo. Y puede producir infecciones. Se han dado casos de drenarlo. También podría provocar un barotrauma (traumatismo en el oído) y perder audición, sordera total o acúfenos (pitidos o ruidos constantes) Como vemos, no es una broma.

En el caso de los senos, se pueden producir daños, empeorar las infecciones o incluso hemorragias. Que además, al estar el seno atascado, puede no “vaciarse” quedando la sangre durante tiempo ahí. Personalmente tuve un problema así, y al mes y poco de sufrirlo, tras pasar por fuertes dolores de cabeza, acabó saliendo una bola de moco y sangre, muy desagradable. Por supuesto durante todo ese tiempo no puede pescar, y luego aún pasé otra temporada sin poder hacerlo.

Como vemos, el artículo va encaminado a informar un poco sobre lo que ocurre “ahí dentro” al sumergirnos. En qué consiste lo de compensar, y los riesgos que sufrimos si forzamos.