Spinning Lubina

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Spinning lubina con vinilos. Entrevista a Carlos Timiraos.

En esta ocasión vamos a meternos de lleno en la pesca de la lubina a spinning con vinilos. Y lo haremos de la mano de Carlos Timiraos, un experto pescador, que nos contará sus opiniones y gustos en esta modalidad. A través de unas pequeñas preguntas conoceremos un poco más de esta pesca y de él mismo.

¿Cómo empezaste en esta pesca?

            Siempre fui aficionado a la pesca, de niño pasaba horas en las bajamares en la playa, en frente de mi casa, recolectando cangrejos y pequeños pececillos; así pasábamos los días estivales. Ya de chaval comencé a pescar pequeñas lubinas con cebo en la desembocadura del río. Siempre me sentí muy atraído por la pesca de esta especie, así que fue algo que surgió por si solo.

            En una ocasión vi como dos pescadores pescaban lubinas con cebos artificiales en la corriente de una ría y así me aventuré a comprarme mis primeros artificiales, los cuales aún conservo. Comencé a tomármelo en serio y de forma habitual debido a la normativa gallega impuesta a la pesca submarina, en la que no se permite pescar por semana. Sabía donde pastaban las lubinas y tenía que buscar una alternativa.

¿Por qué vinilos?

            Como te digo en un primer momento comencé a lanzar rapalas en las rompientes pero me di cuenta de que en determinadas circunstancias este tipo de señuelos no me ofrecían garantías de éxito.

            Hace ya unos cuantos años me encontré con un vídeo en la red de unos pescadores franceses pescando con unos rabos plásticos y cabezas plomadas; los resultados eran muy satisfactorios y en circunstancias donde no era capaz de sacar piezas con señuelos rígidos. Me llamó mucho la atención y comencé a buscarme la vida para conseguir alguno de esos señuelos.

            En la zona en la que pesco habitualmente considero que un vinilo es mucho más efectivo, pues son zonas de rompientes profundas donde las lubinas acechan cerca de los fondos. Son estas las condiciones donde los vinilos trabajando a ras de fondo se vuelven muy efectivos. Otra de las grandes ventajas que me ofrecen es la capacidad de lance que poseen, ya que en circunstancias de mar fuerte y viento incluso, puedes poner el señuelo en la zona “caliente”, donde la mayor parte de las veces engañamos a las lubinas.

¿Época preferida?

            Personalmente me quedo con la primavera. Es cierto que en invierno las garantías de pescar grandes lubinas que se acercan a desovar a la orilla aumentan, pero las capturas no son tan abundantes aunque sí de mejor tamaño. Una de las razones que me hacen inclinarme por la primavera es que empieza a subir la temperatura del agua, y con ella aparecen los peces pasto de la lubina, momento ideal para lanzar vinilos e intentar engañarlas.

            La primavera coincide con el final de la época de reproducción, momento en que las lubinas buscan prioritariamente cazar peces, los cuales les aportan las energías gastadas tras la época de freza; no nos olvidemos que los artificiales que lanzamos imitan peces-pasto.

¿Puntos de pesca preferidos?

            Qué pregunta tan difícil… Mis preferidos son donde encuentro las lubinas. Normalmente en una jornada pruebo muchas posturas diferentes, pero siempre buscando las mismas características. Pruebo zonas profundas expuestas al embate del mar, preferiblemente con bajos y corriente; pero normalmente todas esas características juntas, dependiendo de la orografía de la costa, son difíciles de encontrar.

            Las posturas donde el mar se oxigena generosamente son lugares propicios para ellas y esto nos ofrecerá más garantías para poder engañarlas. Busco también zonas de canales entre bajos o formados por la propia orografía, donde la corriente sea muy pronunciada; también baberos de espuma que dejan las piedras cercanas a la orilla. Otra zona donde suelo pescar lubinas son los  bajos alejados de la costa, lo que aquí llamamos “setas” o “petones”, en profundidades mucho mayores llegando a sobrepasar los 40 metros.

            Personalmente nunca lanzo en las puntas, debe ser una manía…

Influencia de las mareas.

            Este es un tema complicado; pienso que la luna es un factor a tener muy en cuenta en la pesca de esta especie, y con ella las mareas. No conozco ningún depredador que aproveche las noches de luna llena iluminadas para acechar a sus presas, por lo que la lubina no va ser menos. Esto es un poco contradictorio, pero a pesar de ello las fases lunares amplias traen consigo mareas de coeficiente alto, momento en que  me gusta pescarlas. Los coeficientes altos conllevan grandes corrientes, las cuales ofrecen comida para muchas especies, y es cuando aparecen las lubinas para beneficiarse de la comida abundante y fácil.

            Otro momento que me gusta mucho para pescar son las dos horas del inicio de la bajada y subida de marea, cuando las corrientes se intensifican y las lubinas se activan. Si esto coincide con el orto y el ocaso las probabilidades aumentan.

Técnicas de recogida.

            Todo depende del señuelo que intentemos animar. Normalmente intento hacer los movimientos que me parecen correctos para darle vida al señuelo; entre ellos está lo que se conoce como “ dientes de sierra”. Esto consiste en animar el señuelo con movimientos verticales, de manera que se mueva de forma ascente y descendente; de este modo mantenemos el vinilo el mayor tiempo posible en la zona “caliente”.

            Otra buena opción es una recogida lineal con pequeñas paradas y quiebros, también muy efectiva, o incluso solo lineal. Todo esto dependerá de cómo estén comiendo las lubinas en ese momento y estará limitado por el equipo utilizado y la resistencia de nuestros brazos y muñecas, los cuales se resienten, lo aseguro.

Alguna anécdota peligrosa.

            Por suerte solo tengo una y se quedó en un susto. Nos encontrábamos pescando en una zona complicada, donde en ocasiones el viento del oeste y la corriente acumulan basura (plásticos, cabos, etc.) No nos dimos cuenta en un primer momento y eso nos causó un fallo en el motor, provocando que se apagara a causa de una red en la hélice. Parece que cuando estas cosas pasan los astros se alinean y todo sucede a la vez; el viento nos empujaba hacia la rompiente y no teníamos tiempo a limpiar la hélice, por lo que hubo que tirarse al agua con las aletas puestas y remolcar la embarcación hasta una zona segura, donde poder limpiar la hélice. Ahora lo contamos como una anécdota, esta misma tarde rechacé pescar en esa postura porque las circunstancias eran las mismas.

Precauciones en el spinning embarcado.

            ¡Todas! Todas son pocas desde luego.

A mi forma de ver creo que una de las precauciones más importantes es conocer bien la zona; saber por dónde nos movemos me parece fundamental. Dejarse guiar por gente conocedora de  los mares en los que vamos a pescar es una buena ayuda en determinados casos, pero es uno mismo quien debe tomar las precauciones en cada momento. Saber cómo trabaja el mar en cada zona determinada es importantísimo para no tener sustos.

            Tener en perfectas condiciones la embarcación y su motor es prioritario, un fallo en en condiciones complicadas de mar puede ser muy peligroso. Hay que tener en cuenta que el mínimo imprevisto puede ser fatal.

Mejores piezas. ¿Cuáles fueron las más satisfactorias?

            Pues las mejores piezas, lubinas grandes, de 7 u 8 kg, aunque no considero que sean las que más batalla ofrecen.

            En cuanto a satisfacción recuerdo un día de mar fuerte de noroeste y un viento de nordeste muy incómodo; había ido a pescar con un gran amigo que se estaba iniciando en la pesca. Las condiciones adversas de mar hicieron que se encontrara indispuesto y eso nos obligó a retirarnos. De vuelta a puerto, en una zona de abrigo donde había pescado alguna lubina suelta en ocasiones, decidimos probar suerte. Conseguimos hacer una gran pesca de robalos y que mi amigo se lo pasara en grande, donde logró pescar sus primeros robalos. También me ofrece mucha satisfacción pescar con mis propias cabezas plomadas y vinilos, a los cuales dedico tiempo e ingenio en su elaboración, pero eso es otro tema.

Vinilos y cabezas plomadas recomendadas.

            En lo que a cabezas plomadas se refiere está muy condicionado al estado de la mar. Los pesos de las cabezas dependen de las condiciones, tanto de mar como de viento. En mis cajas hay cabezas desde 15 gramos hasta 200.

            Los vinilos que más me gustan son los que ofrecen unas fuertes vibraciones, es decir, que sus movimientos son muy pronunciados. Durante el verano utilizo vinilos pequeños, de entre 10 y 11 centímetros, y a medida que va entrando la estación fría el tamaño de las colas aumenta. En mi caso llego a pescar con vinilos de 16.5 centímetros como máximo.

¿Qué equipo utilizas?

            Me gusta mucho pescar con equipos ligeros, cañas que no sobrepasen los 3 metros y con acciones ligeras en muchos casos. Tengo varios equipos preparados para diferentes circunstancias, pero últimamente estoy pescando con una caña Xzoga Japan Style de 274 cm y una acción fast de 10-30 lb, un carrete Shimano Rarenium CI4 montado con hilo trenzado Power Pro de 0.23. Quizá despues de mucho probar este es un equipo que me resulta muy versátil y con el que me encuentro cómodo.

Desde www.todopescagalicia.es queremos dar las gracias a nuestro compañero Carlos Timiraos por esta entrevista, y cedernos parte de su tiempo. ¡Muchas gracias Timi!