EL PINTO

En esta ficha vamos a tratar una especie, Labrus bergylta, asociándola al pinto (aunque la maragota también lo es) por ser considerada pieza de más calidad, tanto culinaria como deportiva. Nos olvidaremos de la biología y vamos a centrarnos en lo que nos interesa, su pesca.

Pinto, con sus habituales colores rojo y blanco

A nadie se le escapa que un pinto grande es una gran pieza. Complicada muchas veces (otras sencilla, al igual que pasa con todas las capturas) destaca por los tamaños que llega a alcanzar, por encima de los 5kg, siendo habitual entre 2 y 4kg.

El colorido, que varía entre un amarillento, verdoso a rojo intenso, con las habituales manchas. Dependerá de muchos factores, aunque suele ser más habitual el rojo fuerte a más fondo y colores más claros entre el alga.

Una maragota

DÓNDE ENCONTRARLO

La realidad es que nos podemos encontrar con pintos casi en cualquier parte: espuma, entre el alga, a fondo… Aunque dependiendo de varios factores nos será más fácil en unos u otros. Vamos a verlos:

Época del año

La época influye muchísimo en la pesca de este lábrido. Vamos a ver cómo, según las estaciones.

Invierno: Con las aguas frías de invierno lo mejor es buscar a los grandes pintos a fondo. Será más complicado verlos en superficie, comiendo en la espuma. La mejor técnica será a la caída, acechos y agujero cerca de bajos. Están menos activos por la temperatura del agua, en ocasiones parece que desaparecidos. Así, la pesca por encima de los 15-20m será muy efectiva. Siempre teniendo en cuenta que es invierno y la columna de agua mantiene la temperatura casi igual en toda ella: fría.

Primavera: Empieza a calentar y sobre todo a crecer el alga. Coincide también la época de reproducción de esta especie. Juntando todo esto, nos encontramos ante la mejor estación para la pesca del pinto. Los arenales con barras de roca, en los que el alga está empezando a crecer, y que ellos elijen para el desove, son los mejores puntos para su pesca. Acechos lentos, intercalados con pequeñas esperas. Incluso a muy poca agua los encontraremos, en 4 o 5m. hasta por supuesto mucho más fondo. Su pesca se vuelve sencilla siempre que tengamos la técnica adecuada. El sigilo será nuestra mejor arma. Con la subida de las temperaturas, en la pleamar, los veremos también a la espuma. Grandes ejemplares en medio metro de agua, sobre todo con aguas calientes y algo sucias.

Verano: El alga ya está grande y la temperatura del agua varía mucho, dependiendo de los vientos. Será este factor uno de los más determinantes a la hora de elegir el tipo de pesca. Cuando tenemos una termoclina marcada, les gusta el agua más caliente. Con la pleamar en muy poco fondo. Aunque algunos ejemplares, los más grandes habitualmente, se mantienen a fondo, a bastante fondo, alrededor de agujeros y bolos. Sobre todo con la marea baja, pudiendo subir a comer en la plea. Cuando el agua no está fría, la pesca entre el alga será muy productiva. Haciendo pequeños acechos por los canales.

Otoño: Junto con la primavera la mejor época de pesca. El alga empieza a romper y tenemos las temperaturas de agua más altas de todo el año. Además suele coincidir con días de calma y poco viento. Nos encontraremos los pintos confiados entre el alga medio rota. Así como en muy poca agua. Con marea baja a más agua o entre los canales y con la pleamar más activos.

SEGÚN LA MAREA

El pinto suele estar más activo con media marea hacia la pleamar. Subiendo a comer y saliendo de los agujeros o las algas. Con la bajamar, momento en el que encuentra menos comida, se mantiene pasivo. Muchas veces dentro de agujeros a los que nos es imposible acceder. Muy habitual ver peces de pequeño tamaño y hasta que llega el buen momento de la marea no aparecen los grandes. Que cuando los seguimos se nos enrocan de tal forma que es imposible verlos. Los grandes ejemplares suelen hacerlo.

Así, con la pleamar, mejor buscarlos en zonas donde estén activos, a poca o media agua. En la espuma o entre el alga.

Con la bajamar mejor buscar a la caída a más fondo, cerca de buenos agujeros o bolos, pues muchas veces, al sentirse más seguros a fondo (o menos incordiados por pescasubs) están en la entrada o cerca, con lo cual podremos verlos.

TÉCNICAS

El pinto lo podremos pescar con todas las técnicas habituales de pesca. Siendo más efectivas unas que otras, dependiendo de la zona y época, como hemos visto.

El acecho suele ser la más efectiva. Con sigilo, ya sea a poco fondo en la espuma, entre el alga, zonas de agujeros… Podremos sorprenderlos sin que nos detecten, e incluso muchas acercarnos despacio sin que se asusten.

La espera, si además la intercalamos entre los acechos, es otro gran método. Si vamos despacio y no los asustamos, una espera hará que ellos mismos vengan a nosotros.

La caída es muy útil pescando a fondo. En zonas de bolos y agujeros, veriles de roca y arena… aprovechamos la picada y el descenso para caer encima de ellos. En zonas poco pescadas muchas veces se nos quedarán mirando, moviendo las aletas. Es una pesca muy sencilla cuando esto ocurre. Hace años, que no se solía pescar a tanta agua, era muy habitual. Hoy en día ya han aprendido.

Al agujero, encontraremos buenos pintos. Sobre todo cuando ya los hemos visto entrar. Suelen elegir huecos muy complicados que incluso no darán opción de disparar.

TRUCOS

El pinto es una animal curioso, una espera, ruidos en la roca o arena, con la garganta… pueden conseguir que se acerquen ellos.

Se camuflan muy bien. Cuando hay algo de algas debemos estar muy atentos, pues probablemente tengamos alguno mirando para nosotros sin saber que está ahí. Un ojo entre las algas, un morro asomando de un pequeño agujero… Una pesca lenta, sin movimientos bruscos para no asustarlos, y estar muy pendiente.

Dejar pasar los pequeños y medianos. Es muy común que primero nos vengan ejemplares más pequeños, con algunos “gordo” cerca. Si le disparamos al pequeño o mediano, perderemos el grande. Así que mejor esperar un poco más.

Sigilo, es importantísimo en esta pesca. Así como interpretar bien el mar, la época, los vientos y buscarlos donde debemos.

Cabezos, los cabezos que se elevan de fondos importantes son muy buenas zonas. Los Pintorros suben a comer y podemos verlos ahí, aunque también son muy rápidos y desconfiados. Deberemos ser rápidos en el tiro.

Cuando los hay, si tenemos una buena técnica y los sabemos ver son relativamente sencillos de capturar. Aunque cada día son más esquivos y rápidos. A más fondo, más confiados suelen ser, de forma que su captura será más sencilla y los ejemplares normalmente más grandes.

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