RECETA DE TIGRES RABIOSOS
TIGRES RABIOSOS
Esta receta es bien conocida por todos a los que les gusten las tapas. En Coruña, Santiago… habitual en nuestras rutas.
Es una receta sencilla y que puede ser un gran entrante, barato y sencillo de preparar.
Los ingredientes que necesitaremos serán:
– Mejillones
– Cebolla
– Ajo
– Laurel
– Perejil (para poner al final sobre el plato ya terminado si queremos)
– Pimienta cayena
– Pimentón picante
– Salsa de tomate frito (podemos hacerlo nosotros con tomate triturado y hacer la salsa o con otra salsa)
PREPARACIÓN
Lo primero que debemos hacer es preparar la salsa. Es lo que nos llevará más tiempo. Para ello picamos la cebolla. Bien picada. Y el ajo. Las cantidades al gusto y dependiendo de la cantidad de mejillones que tengamos. Como aproximación para 1kg de mejillones usamos dos cebollas grandes y medio ajo.
Ponemos un poco de aceite de oliva en la sartén y sofreímos la cebolla y el ajo. Personalmente me gusta a fuego lento. Nos llevará mucho tiempo pero la cebolla queda mucho más hecha. Si nos gusta más crujiente mejor a un fuego más alto y menos tiempo. Esto a gusto de cada uno.
Añadimos la pimienta cayena. Cuanta queramos. Aquí ya dependerá de si los vamos a querer más o menos “rabiosos”. Para esta receta puse 3 (1kg de mejillones)
Dejamos que se vaya sofriendo.
Cuando vemos que la cebolla ya está en su punto, añadiremos la salsa de tomate frito. Si no la tenemos se puede sustituir por tomate triturado u otra salsa. Aunque personalmente lo prefiero con el tomate frito.
Aquí ponemos a abrir los mejillones. Los abriremos al vapor. Por lo que pondremos en el fondo de una pota un poco de agua. Y la pondremos a hervir. En ella ponemos también algo de laurel e incluso un poco de vino blanco. Aunque con el laurel y el agua será suficiente. Ponemos a hervir el agua y añadimos los mejillones. Se harán con el vapor, no en el agua. Comprobamos que se van abriendo. Evitaremos cocinarlos demasiado, si no pierden sabor y están más duros. Aunque va a gusto de cada uno.
Mientras tanto se va reduciendo el tomate, haciéndose una salsa más densa. Aquí probamos cómo está de picante. Y añadimos pimentón picante al gusto. Unos verdaderos “tigres rabiosos” deberían pedir un trago de bebida con cada uno.
Una vez añadido el picante terminamos de reducir. Mientras retiramos una de las cáscaras de los mejillones y dejamos la otra con la carne.
Y ya no queda más que poner la salsa rellenando cada cáscara, sobre el mejillón. Alguna gente prefiere pasar la salsa por la batidora para que no se noten los trozos de cebolla. Nosotros lo preferimos con los trocitos de cebolla.
¡Y a disfrutarlos!
Dos consejos para mi gusto:
1º Poco laurel, para todo el marisco en general. Un exceso de laurel le puede “tapar” el sabor.
2º Retirar las guindillas de la salsa antes de añadirlas a los mejillones.
Por lo demás están buenísimos.