COMO PESCAR LUBINA A SPINNING CON VINILOS
Cuando empezamos en la pesca de la lubina, es muy habitual tirar hacia los peces artificiales, que hay que admitirlo, son muy efectivos. Pero poco a poco seguro que nos picará la curiosidad con los vinilos, por varios motivos. Uno de ellos lo mucho que se comenta lo bien que van, que si son más efectivos, que los “grandes” pescadores de lubinas los usan… Otra, para mi muy importante, el precio. Y otra más, que nos permitirán la pesca, con una acción más adecuada, en zonas y condiciones que los peces artificiales no pueden.
Por ello hoy vamos a hablar de estos señuelos blandos, los vinilos. Veremos cómo son, el porqué de su efectividad y también cómo hacerlos trabajar.
Antes de nada nos gustaría dejar claro que no vamos a entrar en profundidad, en este artículo, sobre los tipos de vinilos y sus cabezas. Como todo en la pesca, se ha entrado en una “exageración”, una variedad terrible que, en nuestra opinión, está más pensada para convencer al pescador que al pez. Por ello, como nos gusta hacer, nos dedicaremos a hablar en general, intentando explicar las bases para luego ya cada uno en base a su experiencia y gustos, ir probando. Que además es una de las partes más bonitas de la pesca.
QUÉ ES UN VINILO
Un vinilo es una imitación de un pez normalmente, en dicho material. Es como una goma, blanda. La realidad es que no es nada nuevo, se llevan usando de toda la vida aquí, con el nombre de anguilones. Quién no los recuerda.
Será un trozo de vinilo, con la forma de un pez, lanzón… que al desplazarse por el agua ofrece un movimiento que incita a la lubina (u otros peces) a picar. Los hay muy realistas, por ejemplo imitaciones de lanzones, casi perfectas. Otras son algo que nos recuerda a un pez simplemente, algo vivo. Lo que deben es incitar a la lubina a comer.
El vinilo en sí tiene poco peso, lo que no los haría fáciles de lanzar (o imposible en muchísimos casos) por ello se le pone una cabeza plomada, que además es la que lleva el anzuelo. Y es esta cabeza la que también le proporcionará una acción y características determinadas al señuelo. Dependiendo de la forma y peso, profundizará más, hará movimientos más amplios, más cortos y bruscos… Por ello es también muy importante.
Del vinilo podemos distinguir dos partes principales: la cola y el cuerpo.
El Cuerpo: como ya dijimos, la variedad en vinilos es grandísima. Podremos ver casi de todo. Básicamente, el cuerpo es lo que le da la forma al artificial. Los habrá más largos, como por ejemplo el savagear que recomendamos, en el que ondulará y dará sensación de vida. Otros más cortos como el Shad de Storm, más rígido y en el que el movimiento se limita a la zona posterior y la cola. Los hay con el cuerpo articulado. Otros largos, como los sandEel que vemos en la imagen, en el que se confunde cuerpo y cola…
Como vemos, variedad.
La Cola. Esta parte le suele dar movilidad al vinilo. Algunas no es más que una aguja, fina, como el caso del SandEel, que es un cuerpo que se va afinando poco a poco, y gracias a lo blanda que es se mueve, como vibrando.
En otros casos, es una especie de “pala” al final, que ofrece resistencia al agua y hace que se mueva. Suele ser la parte que le proporciona más acción.
Después tenemos la cabeza plomada. Hay muchos tipos. Más afiladas, redondeadas, bolas, planas por arriba… cada una le da unas características al pez.
Las redondeadas, como la shad, se agarran muy bien al agua, con el peso bastante concentrado, profundizan rápido. Las que tienen la parte superior más plana, en el momento de “tirar” de ellas también agarran mucho, le imprimen mucho movimiento al señuelo y son perfectas para trabajar a cierta agua o que con los tirones no se eleven tanto como otras…
Hay vinilos que ya la llevan en su interior (aunque éstos no nos gustan tanto)
Se podría escribir mucho, pero la única forma de verlo, entenderlo y decidir cuál nos gusta más y para qué, será probándolas.
Las cabezas sufren bastante contra el fondo al pescar. Y dependiendo de la calidad de los anzuelos, pueden oxidarse.
Como veis, nos saltamos un poco rápido esto, porque no sería más que darle vueltas y vueltas a un tema que, más adelante, iremos hablando de forma individual a cada vinilo.
CÓMO MOVER Y RECOGER LOS VINILOS
Aquí viene la que para mí es la gran cuestión. De nada vale lo que lleves montado si no lo sabemos mover (o si no estamos en el sitio y momento adecuado) Por eso, vamos a hacer especial hincapié en esta parte.
Con los peces artificiales muchas veces es más sencillo. Una recogida lineal suele ser suficiente para provocar una picada. O si no con algún tironcito o variación de la velocidad. Pero los propios señuelos están hechos para trabajar simplemente recogiendo.
Con los vinilos a veces también puede ser suficiente. Pero es la capacidad de diferentes movimientos lo que, en mi opinión, los hace realmente efectivos.
Para ello se utilizará una recogida en “dientes de sierra” principalmente. Y sobre ella, mil variaciones a gusto de cada uno.
Consistirá en pegar pequeños tirones al vinilo con la caña, con la elevación de la misma. Levantamos la caña, con un movimiento vertical, y el vinilo se desplaza en diagonal, moviéndose. Después bajamos la caña hasta la posición inicial, mientras recogemos el hilo para tenerlo tenso cuando terminemos el movimiento. Durante esa fase, el vinilo cae en vertical, hacia el fondo, moviendo la cola él solo. Y nuevamente levantamos la caña. Repitiendo ésta acción.
Como vemos, es más que sencillo, pero le da acción, una sensación de vida al artificial, muy buena.
Además, dentro de la sencillez, nos ofrece muchas posibilidades de variar. Dependiendo de las pausas que hagamos entre tirón y tirón. O si hacemos los tirones más lentos y amplios, o más cortos y rápidos… variando unos y otros, un poco de recogida lineal y luego la acción. Hay mil y una formas y variantes.
Igualmente, si hacemos más larga o corta la parada, o si esperamos más o menos tiempo a empezar a recoger desde que el señuelo toca agua, podemos variar mucho la profundidad a la que trabajar. Desde aguas superficiales a zonas de mucho más fondo, canales…
Vemos que el vinilo nos da muchísimas posibilidades.
Personalmente, las condiciones que más me gustan para el vinilo, las más efectivas, es con algo de mar. Zonas donde están cazando y activas. Ola rompiendo, espuma, canales y bajos.
En aguas calmadas también se podrán utilizar, aunque de ello hablaremos más adelante, con montajes específicos, más finos y menos lastrados. Aunque en esas condiciones los peces artificiales siguen siendo muy efectivos también.
Otra posibilidad que nos ofrecen los vinilos es hacer una especie de Spinning-jigging. En zonas de cabezos a cierta agua ya, pero sin ser jigging específicamente. Lanzar, dejarlos profundizar y recoger, pescando a fondo, recorriendo por su parte de arriba los cabezos. Por supuesto necesitaremos embarcación para esto.
CONDICIONES PARA PESCAR
Por supuesto podremos pescar siempre, sean cuales sean las condiciones. Otra cosa es el resultado que tengamos. Realmente este tema se merece un artículo más amplio, que estamos haciendo y subiremos en breve. Así que aquí nos limitaremos a comentar las condiciones ideales para el vinilo en nuestras aguas.
Lo mejor, en los meses de invierno, con mar. Que haya ola, espuma. Podremos en la rompiente, en la roca, o en las playas también. Y principalmente con la pleamar y coincidiendo con la amanecida o la puesta del Sol. Aunque durante el día se pueden tener picadas, los mejores resultados suelen ser en estos tramos horarios. Desde unas dos horas antes de anochecer hasta la noche, incluso bien entrada. E igual al amanecer, desde un poco antes de que salga el Sol hasta un par de horas después. Aunque estos temas los trataremos en profundidad en próximas publicaciones.
No solo la roca es buen sitio para pescar las lubinas, las playas y durante la noche, dan grandes sorpresas. En cantidad y calidad.
TRUCOS CON LOS VINILOS
Debemos buscar siempre las zonas más complicadas, con más espuma, canales, cabezos… en muchas ocasiones zonas con muy poco fondo. Esto hará que enganchemos más fácilmente. Si ocurre, no debemos tirar, es mejor esperar, con el hilo un poco flojo, para que el mar intente soltar el vinilo. Muchas veces lo hará.
Controlar el terminal de fluorocarbono, pues se roza con las rocas bastante. Y cambiarlo si es necesario.
Y no debemos tener miedo porque lleve un solo anzuelo. Es grande y en mi experiencia más seguro incluso que los triples. Cuando lo comen y clava dentro de la boca, ya puede ponerse como quiera la lubina, que mientras mantengamos la tensión de la línea, no suelta. Únicamente si viene por un lado, por la “telilla” que puede desgarrar.
VENTAJAS DE LOS VINILOS FRENTE A PECES ARTIFICIALES
En primer lugar, lanzan más. Ofrecen menos resistencia y las cabezas se pueden poner más pesadas, para mismos tamaños, por lo que conseguiremos más lance. Sobre todo contra viento.
Seguirán siendo efectivos con más mar que los peces. Porque cuando la hay mucha espuma, mucha ola rompiendo, son más efectivos por nuestra experiencia.
Podemos hacerlos trabajar a diferentes profundidades, a muy diferentes profundidades, variando la velocidad y tipo de recogida.
El precio, son más económicos.
Aunque no todo son ventajas. En ciertas condiciones, sobre todo con aguas claras y calmadas, los peces artificiales nos han dado mejores resultados. Además de, al poder usarse flotantes, se pierden menos enganchados en el fondo. Los vinilos es habitual engancharlos.
Os dejamos un vídeo en el que se ve un minuto el movimiento de los vinilos:
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