Montaje ninfa perdigón amarillo
Hoy vamos a ver el montaje de una ninfa perdigón. Son unas ninfas muy sencillas de montar, que se caracterizan por su cabeza lastrada, ya sea en dorado, plateado, cobre, nacar, blanco… y un cuerpo generalmente barnizado.
En esta ocasión montaremos una en color amarillo con anillado negro. Nos recordará a la famosa Pallereta ahogada. Más adelante veremos diferentes combinaciones de colores, con bufandas rojas o naranjas… pero este es un modelo que sobre todo me gusta a principios de temporada, aumentando el tamaño de anzuelo hasta un 14 o incluso un 12, cuando los ríos van llenos y con algo de color.
Pero vamos a ver el montaje:
Anzuelo: números 12 al 18. En este caso es un 16.
Cercos: pluma de León, color claro.
Cuerpo: torzal amarillo.
Brinca: negro.
Cabeza: dorada
Empezamos el montaje pasando la cabeza dorada por el anzuelo y fijando el mismo en el torno. Hay gente que le gusta fijarla desde el principio para que no se mueva. Nosotros no lo haremos, ya al formar el cuerpo la llevaremos al sitio.
Sin hilo de montaje, aprovechamos lo que será la brinca para hacer una pequeña base y fijar las plumas del cerco. No nos tenemos que preocupar por el volumen, pues esta mosca se caracteriza por ser bastante ancha.
Una vez fijado, con el torzal, empezamos a darle forma al cuerpo. Cónica. A base vueltas.
Como vemos lleva bastante. Es importante repartirlo bien, para darle la forma y que no quede con bultos. A medida que avanzamos, ya la cabeza dorada queda fija en su sitio.
Una vez montado el cuerpo, lo brincamos. Con el hilo negro. Y llegamos a la cabeza.
Una vez ahí hacemos un nudo. Que no se vean varias vueltas juntas. Únicamente fijarlo un poco, porque ya al barnizar por encima le dará consistencia y no tendremos problemas de deshacerse.
Ahora le echamos el barniz. Primero directamente con el tubo.
Una vez en el cuerpo, lo extendemos bien con un pincel. Dejándolo estirado.
Este barniz únicamente endurece con los rayos ultravioleta, así que le daremos con una linterna UV, o si no podríamos también dejarlo a la luz directa del Sol. Personalmente suelo darle unas pasadas con la linterna, y cuando ya está bastante duro, luego lo pongo a rematar al Sol.
Y ya tenemos la mosca terminada. Sencilla y efectiva. Y sobre todo muy duradera.
Aquí tenemos el vídeo completo del montaje: