Coto de pesca del Mandeo. Betanzos – Chelo
Este es un coto muy conocido, famoso por salmón y por ser de los mejores, si no el mejor, en número de reos guiados. Como tal, se rige por la normativa de cotos salmoneros. Tanto en inicio y fin de la temporada como en artes permitidas. No vamos a entrar en profundidad en este tema porque dicha normativa varía bastante a menudo, de unos años para otros , y así no daremos lugar a confusiones.
El coto comienza, en su límite inferior, en la desembocadura do regato Meizoso (Coirós y Paderne) y el límite superior es en O Inferniño (Aranga e Irixoa) Con una longitud de 11km.
La medida mínima de la trucha son 21cm. El cupo 10 truchas, de las cuales como máximo 5 reos. Prohibido el cebo natural a partir de cierta fecha y los artificiales con un único anzuelo (no podemos llevar triples salvo en el risco) Aunque todo esto lo deberemos comprobar en la orden de vedas de cada año para evitar equivocaciones o cambios de normativa.
El acceso más cómodo al río es por Chelo. Lugar en el que se encuentra la caseta del guardaríos en la que se guiarán los reos/salmones. Además ahí disponemos de parrillas para hacer churrasco, mesas y bancos para poder comer, reunirse la famila… Es un lugar de salida también para muchos recorridos de senderismo, algunos de los cuales van por la orilla del río.
En nuestra opinión es un río muy bonito para pescar. Con grandes pozos y corrientes. Zonas profundas, buen lugar para reos y salmones. Se adapta a todo tipo de pesca. Desde pesca a lanzado, con artificiales, cucharillas… para cola de rata, con seca o ninfa… Para buldo y mosca ahogada. Podremos practicar cualquier modalidad.
Se le ha visto una buena cantidad de pesca. Según llegamos en la parte de arriba de la represa, en donde están los remontes (vedado) había unos cuantos reos descansando. Y pudimos ver más a lo largo del río, pero que no tenían ganas de comer este día.
Aunque lo que más no ha llamado la atención es la cantidad de alevines de salmón (esguín) en muchos momentos en grandes grupos. Que se tiraron a la mosca en bastantes ocasiones. Y por supuesto siempre devueltos al río con el máximo cuidado.
Se ve que es un río cuidado, con interés en la recuperación del salmón. Y en días buenos puede dar mucho reo.
En mi opinión, este río tiene algunos inconvenientes que lo hacen complicado de pescar pese a lo bonito que es y la cantidad de pesca. El primero es el número de cotos, 30 por día, que lo masifica. Es complicado en muchas ocasiones engañar a piezas complicadas con tanta gente en el río. Por supuesto para el coto es mejor, pues se capturan menos piezas. Pero como pescador llega a agobiar (a mi por lo menos) Además, las rutas de senderismo, al coincidir un buen día, está lleno de gente paseando, saltando, niños jugando…
Personalmente prefiero ríos más tranquilos. Ya que lo que puede parecer una ventaja, con accesos tan cómodos, caminos a lo largo del río que permiten acceder a el sin problemas, se convierte en estos casos en un inconveniente.
Una solución es caminar y acceder a la parte superior del coto, quizá menos masificada. La inferior lo está mucho más.
Hay que tener atención con las subidas repentinas del nivel del agua debido a abrirle a la represa que está río arriba. Puede llegar a ser peligroso si se está en el agua pescando. Son muy rápidas y en ocasiones de más de medio metro. Aunque esto a veces también hace que la pesca se descontrole (pueden empezar a picar como parar totalmente)
En nuestra opinión, un gran coto de reo y salmón, que se adapta a todas las modalidades de pesca y nos ofrece un marco incomparable en cuanto a paisajes. Por lo menos una vez se debería de visitar. Y mucha gente que lo prueba, no lo cambia.
El río es precioso, con una fraga que nada tiene que envidiarle a la del Eume. Ahora bien, en su parte media-alta es duro de andar, con piedras grandes a las que hay que subirse para aprovechar las posturas y de andar por dentro nada de nada. Muy exigente.
Si que lo es. Y subiendo más, fuera ya del coto, cada se pone peor. Eso si, los paisajes son impresionantes.