Zona de Pesca Submarina de Corme

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Zona de pesca: Corme, O Roncudo

PARAJE DESTACADO: O Roncudo, Corme

Un pequeño reducto bañado por la bravura del océano

En esta ocasión nos acercaremos a la hermosa villa de Corme, en el ayuntamiento de Ponteceso. Este municipio de a Corta da Morte fue uno de los más castigados por la tragedia del Prestige a finales del 2002. Quizá el punto que tocaremos hoy, la famosa zona de O Roncudo, conocida sobre todo por la calidad de sus percebes, sea uno de los lugares de las rías medias gallegas donde los temporales hacen más difícil la pesca submarina. Por ser un punto muy expuesto a las marejadas de norte y oeste sobre todo. De ahí el nombre de Roncudo, ya que es raro el día que el mar no ronque en sus inmediaciones.

Destaca al acudir a este punto ver cómo la vegetación del monte está castigada por esos vientos que citábamos anteriormente. Para un pescador submarino lo más llamativo ya no es en sí ver la multitud de pareces rocosas que componen la punta del Roncudo, si no la multitud de bajos que descubren y rompen, componiendo un paraíso para la pesca submarina de pescado blanco.

Aparte del cabo, donde la morfología que nos encontramos es la de acantilado medio, con multitud de roca en el lecho y un fondo que oscila entre los cuatro y los quince metros, tenemos varios grupos de rocas a menos de trescientos metros de la punta, que de Norte a Sur son Los Grupiños. No es difícil dar con ellos, ya que delante mismo (a unos cincuenta metros) hay una roca que se descubre en bajamar y suele romper. Los Grupiños son la zona más complicada de pesca, y en esta dificultad está el fondo al que caen sus paredes, ya que si en los cabezos tenemos poco más de cinco metros, al separarnos un poco rápidamente nos encontramos a más de la veintena de fondo. Ese punto es ideal para la captura de pintos de gran tamaño. La mayoría de pescadores submarinos que han ido a ese lugar, y si su forma física les permite alcanzar esas cotas, han logrado hermosos ejemplares que superan los tres kilos de peso.

Siguiendo dirección Sur tenemos el petón del Roncudo, que a pesar de considerarse una sola roca con este nombre, hay varios bajos que rompen y se descubren con claridad a ambos lados del mismo. Aquí encontraremos sobre todo lubina y sargo, pero dependeremos en gran parte de la meteorología, ya que con mar de fondo de dos metros la zona se convierte en un infierno de espuma por la gran superficie de rotura del oleaje y el escaso fondo en su entorno, que no sobrepasa los diez metros. Estas piedras son ideales en verano para obtener sargos tranquilos entre los canales que forma la roca y el alga. También es buen lugar para los lábridos, donde la maragota será la que más se deje ver.

Si lo que buscamos es algo de mar en calma, podremos seguir dirección Sur y encontraremos los bajos de La Barrosa; tienen un fondo intermedio y son menos recortados que las zonas anteriores. Para los que no disponen de embarcación y desplazarse a los bajos es recomendable que pesquen la zona del faro hacia Insua, que es un pequeño islote a mitad de camino entre Corme y el Faro, ambos unidos por una carretera, ideal para acceder a cualquier punto costero situado entre estos. Es buena zona para pescar costeando, ya justo bajo el faro hay varios petones que atraen sargos y lubinas a sus inmediaciones en pleamar. Allí, siendo un poco cuidadosos con el acercamiento, podremos hacer un buen pasador. Disponiendo de embarcación y si el mar lo permite, la zona más expuesta a temporales de punta Roncudo a Punta de la Dona es el lugar perfecto apra la pesca en la espuma. Tenemos un fondo intermedio muy cómodo, con salientes en la roca y recortes para camuflarnos en el fondo, además hay muchas piedras para ocultarnos.

Este lugar, pudiendo visitarlo en invierno, es maravilloso, ya que podremos disfrutar de la limpieza de las aguas y de la ausencia de algas. Lo que nos permitirá dar con los muchos agujeros que sirven de guarida sobre todo a sargos, que en estas latitudes tienen unos tamaños considerables.

Las principales rampas de botadura para la embarcación están en el mismo puerto de Corme o en el vecino de Laxe, justo al otro lado de la ría. SI botamos en Corme y es pleamar, deberemos tener cuidado con varias rocas que quedan dentro del espigón. Para evitarlas lo ideal es pegarnos al mismo, ya que está dragado.

Una recomendación a todos los que no conozcáis esta zona es deciros que, por ser una villa marinera dedicada sobre todo al percebe, llevéis en todo momento vuestras licencias a mano, para evitar cualquier malentendido.

En cuanto al límite de pesca de la ría, la punta que lo delimita es la punta de O Chan. Hacia dentro de este límite no podremos pescar por ser interior de ría.

En cuanto a fechas, recomendamos intentar acudir allí alguna vez en invierno para capturar pescado blando, pero el resto del año un buen pasador también es posible.

Fusiles de 90 o incluso 75 cuando la mar está movida serán los más apropiados.

Comentarios de otros pescasubs:

Mos, un experto pescador de la zona, nos comenta en el foro:

“Añadir al texto poca cosa quizás algunos sitios para bajar de infantería, en la zona del “Rego de Aguillón” o en “A Ínsua”, con fácil acceso y, como no, en el mismo faro.
Pero lo que no se puede obviar es que cuidadín con el mar. Esta zona no perdona. Si el pescador es algo novato o si no lo veis del todo claro lo mejor es buscar otro sitio menos expuesto o más abrigado. Aquí la salida puede complicarse y mucho. Así que ojo.
Lo que sí que está casi asegurado a poco que el mar deje es el encuentro con pintos de tamaño y en veranito hay alguna arrimada de sargo (como en casi toda la costa).
La gran dificultad aquí quizás sea la pesca con nordeste, cuando enfría mucho el agua. Parece un desierto”